Con una pandemia que inició en marzo del 2020, las empresas tuvieron obligatoriamente que adaptarse a una nueva dinámica de trabajo. Ésta nueva dinámica, trajo consigo cambios en las rutinas diarias, con lo que no todos aún se logran acoplar al 100%. Si bien, en la actualidad ya hay empresas que están realizando un trabajo híbrido, hay muchas otras que no han tenido reparo de continuar con este Home Office o trabajo remoto y esto se debe a que estando en casa, los objetivos alcanzados y trazados por las compañías no se han visto afectados de manera negativa, sino todo lo contrario. Esta nueva modalidad de trabajo, debemos aclarar, no sólo se ha dado en nuestro país, sino en el mundo, ha sido tomada en cuenta para mantenerse de forma perenne, es decir, viable de acoplarla en muchas organizaciones.
Asimismo, este contexto no solo ha afectado positivamente a las empresas, sino también a los colaboradores, quienes desde casa han fortalecido habilidades e incluso han descubierto otras que desconocían, como por ejemplo, comunicación efectiva, innovación, creatividad, trabajo en equipo, autonomía, liderazgo, entre muchas otras.
Esto me lleva a la reflexión, existe un balance de vida. ¿Has encontrado esto que te ayuda a pasar los malos días y disfrutar más los buenos? Si tu respuesta es positiva, te felicito y aplaudo. Es más, felicítate y apláudete, claro que sí. Disfrutemos de los pequeños y más aún grandes pasos que damos para mantenernos emocionalmente bien y a esto quisiera enfocarme esta vez.
Hablemos de las personas que están en plena búsqueda activa de trabajo. Considero importante 3 factores a tomar en cuenta. El primero, confía en ti y en tus habilidades. Si te quedaste sin trabajo antes, ya sea porque renunciaste o hubo una reestructuración, confía en la experiencia adquirida previamente. Los conocimientos, las experiencias, las habilidades técnicas y las blandas no las vas a perder, ya están ganadas, son tuyas y a eso súmale las habilidades que hemos adquirido en este periodo. Quizá habrá algunas por mejorar, sí y nadie es perfecto, así que enfócate en lo positivo. Aquí viene el segundo factor, mantenerse positivo; todo es cuestión de actitud, y créeme que los reclutadores nos damos cuenta de ello. Si estás tenso, si estás fingiendo, o si eres tú y estás siendo espontáneo, si cuentas con fluidez verbal para poder mantener una conversación profesional, teniendo en cuenta la situación ansiógena que una entrevista conlleva, que puedas tener la idea y seas capaz de trasmitirla sin problemas. Además, acuérdate que nada dura para siempre, esto es temporal, pero eso sí y aquí viene el tercer factor, sé constante, el que la sigue la consigue, ¿eso dicen no? Bueno, además de todo esto, mantente activo, y a qué me refiero con esto, no necesariamente entrenar como ir al gimnasio. Busca algún deporte, caminar, nadar, leer, ir al parque y disfrutar de la naturaleza. Visitar a la familia y rodearte de gente que te quiere, llenarte de energía positiva para recargarte y así poder continuar. He aquí la importancia de un balance de vida. Quizá hasta tienes habilidades culinarias que aún no conoces. ¿Qué lindo sería descubrirlas, ¿verdad?
Ahora, qué pasa con la gente que cuenta con un trabajo y está totalmente estresada debido a que lo correos no dejan de llegar a las 8 de la noche, debido a alguna reunión sorpresiva que realiza el jefe, o a alguna llamada entrante un sábado o un domingo. Considero nuevamente válida la pregunta, ¿encontraste ya un balance de vida? Si la tienes, por favor abrázate y continua así. Para los que cuentan con una respuesta negativa. Es hora de cambiar. No es tarde, tenemos por delante mucho más tiempo de trabajo remoto, sin embargo, va depender de cada uno de nosotros, de cómo es que llevamos este 2022 y aprovechando que recién empieza, toma conciencia de lo importante que es el balance de vida, disfrutar de ti, de tu tiempo, de tu familia, de recargar esa energía para dar quizá un poquito más durante la siguiente semana, que con el suficiente descanso emocional estoy segura lo lograrás. Aquí va entonces los tres factores que personalmente te sugiero tomar en cuenta. El primero, organízate, la organización juega un papel importantísimo en todo aspecto. Ten una lista de pendiente, sepáralos y prioriza, claro está que esta lista debe ser viable y con un número prudente de actividades que sabes las podrás realizar. En caso, te quede alguna, asegúrate que ésta no sea realmente importante y sin inconveniente la puedas realizar al día siguiente por la mañana para poder concluir la lista satisfactoriamente e iniciar una nueva. Esta lista además de ayudarte a cumplir tus labores del día, te ayudará a visualizar el tiempo libre que tienes para realizar algunas actividades extras, no necesariamente ligadas al trabajo. El segundo factor, promueve reuniones efectivas en tu equipo de trabajo, planifica y cumple con los tiempos establecidos. Sé respetuoso con los tiempos de tus compañeros y con los tuyos propios. Finalmente, traza objetivos, concrétalos y disfrútalos por más pequeños que sean ya que sólo tú sabes cuánto te costó llegar.
“La vida es como montar en bicicleta; para mantener el equilibrio debes seguir moviéndote.”
Albert Einstein.