Existe una amplia variedad de personalidades, circunstancias, hábitos, perspectivas y contextos que pueden influir en la forma de actuar de una persona en un entorno laboral. Ante tal diversidad no es una sorpresa que puedan existir factores que desencadenen la conversión de un empleado promedio en uno conflictivo. ¿Sabes cómo evitarlo? ¡Conócelo en este artículo!

 

¿Cómo gestiono a empleados conflictivos?

En primer lugar, es importante que aprendamos a identificar cómo se forman estas situaciones. En la actualidad existen grandes especialistas de reclutamiento de Recursos Humanos con un amplio palmarés de herramientas de evaluación, pero esto no es suficiente para prever la formación del conflicto. Hay que entender cómo identificarlo y tratarlo oportunamente.

Podemos reconocerlos con algunas conductas habituales. En algunos casos, un colaborador conflictivo puede aparecer cuando existe una situación desagradable. Por lo que, dependiendo de ciertos contextos, perspectivas y aprendizajes, el colaborador haga un reclamo con una comunicación no adecuada sin percatarse de su accionar.

Es crucial que siempre se tomen estas situaciones con la debida seriedad del caso y no se haga caso omiso a las advertencias que un accionar así puede causar en tu personal. Sin importar que al final del día se haga una buena labor, esto causa un desgaste en la plantilla, el cual es sinónimo de un caldo de cultivo para mayores conflictos.

Hay otros casos donde los colaboradores desmotivados se transforman en conflictivos. Esto se debe a que se sienten desplazados o porque sus esfuerzos no son suficientemente reconocidos. En algunos casos, la limitación a únicamente recibir órdenes y hacer su trabajo se puede transformar en la difusión de comentarios negativos sobre los directivos o empresa en general.

El propósito de este accionar es mostrar disconformidad, la cual afecta al Clima Laboral. Una situación así puede escalar de gran manera, inclusive fuera del interior de la empresa, debido a que se ha llegado a difundir la situación en redes sociales. Cayendo así el employer branding trabajado.

 

5 medidas para gestionar a empleados conflictivos

Es una muy poca provechosa acción el dejar pasar estas situaciones. Por ende, para evitar que la productividad y cohesión de tus equipos caiga, se presentan las siguientes recomendaciones:

 

Observa y analiza

Como responsable del equipo, es importante que sepas valorar cada acción que suceda en la comunicación de tu entorno. Cualquier situación que ocurra o que consideres irregular, busca analizarla con objetividad. Entiende el porqué del accionar de todas las partes e indaga más sobre el estado personal de cada colaborador, ya que este puede ser clave para el desenvolvimiento del equipo.

Si llega a suceder una situación que no pudiste observar, reúne información fiable y objetiva de los testimonios de tus colaboradores. Igualmente, también puedes buscar apoyo con las evaluaciones de desempeño. Toda esta data te permitirá abordar el evento con una perspectiva más amplia.

 

No hagas caso omiso

Es imperativo el accionar para resolver la problemática con prontitud. Dejar pasar estos eventos solamente causará problemas al Clima Laboral de la organización y desencadenará mayores conflictos. Inclusive, un alto rechazo a trabajar con la compañía o una alta tasa de fuga de talentos.

 

Escucha el porqué de los empleados

Reúnete en privado con el colaborador en cuestión, para que con asertividad y empatía, expresarle la situación. Busca conocer las razones de su actitud y explica los eventos causados.

Si el colaborador se pone a la defensiva o alterado, no suavices la situación. Por el contrario, manteniendo la ecuanimidad, repite lo que le escuchaste decir y solicita que te confirme si lo entendiste bien. Tras su confirmación, consulta sobre sus preocupaciones e intereses. Escucha con atención, sé empático y trabajen en conjunto soluciones adecuadas.

 

Establece objetivos y responsabilidades

Es indispensable que cada colaborador sepa cuales son sus propósitos y responsabilidades con claridad. Adicionalmente, una guía de buenas prácticas alineadas a los valores de la empresa es relevante para que se cumplan las metas. En esta guía hay que detallar las responsabilidades, incentivos y consecuencias.

 

Observaciones constructivas

Cuando haya una gestión de colaboradores conflictivos, hay que plantearles observaciones útiles y pertinentes. Sin embargo, al hacerlo, la comunicación no puede ser rápida y sin estructura. Para lograr un efecto deseado, los expertos de la gestión recomiendan:

 

Reconocer que acciones el empleado está haciendo bien

Expresa con justeza y franqueza todas las acciones que el colaborador está haciendo bien. Como se mencionó en párrafos anteriores, es posible que el origen de la actitud sea porque no hay un estímulo por su dedicación.

 

Valorar su desempeño actual con sinceridad

Comenta con sinceridad lo positivo y negativo. Evita las comparaciones con otros colaboradores. Da tus comentarios con fundamentos en hechos, no juzgues y permítele plantear su punto de vista.

 

Otorga un coaching

Las observaciones no deben quedar únicamente en la reunión. Hay que ayudar al colaborador a cambiar de actitud y a desarrollarse en su campo laboral. Esto significa el planteamiento de nuevos desafíos o bien, identificar habilidades duras y blandas en las que trabajar.

No demos instrucciones o amenazas, al contrario, busquemos involucrar al colaborador en la solución de problema, asegurando las ventajas de un cambio de actitud. Mientras más implicado se sienta, mejor asumirá los consejos.

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